1.- Lupa de la fecha: En los modelos que traen indicación de fecha (Rolex GMT, Rolex Submariner, Date Just, etc.) la lupa es muy potente, tiene una ampliación de 25x ya que, para que el reloj funcione perfectamente, la fecha ha de ser muy pequeña y sería poco visible sin la ayuda de la lupa. En la gran mayoría de las imitaciones la lupa es de solo 10x, muy lejos del original que casi hace saltar el número fuera de la esfera.
2.- Las letras en la esfera: En un Rolex original todo es perfecto, sencillamente no hay e
rrores ni fallos de ningún tipo. Las letras, dibujos y otros elementos en la esfera son PERFECTOS, muy claramente definidos, sin difuminaciones ni tinta corrida. Con la ayuda de una lupa este tipo de defectos salta a la vista de forma muy evidente en las imitaciones y réplicas 3.- Las grabaciones: Aunque puede resultar un poco complicado, al separar la pulsera de la caja del reloj quedan expuestas grabaciones a ambos extremos de la misma (A LAS 6 Y A LAS 12), una hace referencia al modelo y la otra al número de serie, esta última puede puede decirte cuando fué fabricado ese reloj en específico. Pocas imitaciones lo tienen y las que lo tienen ofrecen un trabajo pobre con dígitos borrosos o disparejos, en el original letras y números están muy bien delineados, alineados de forma perfecta y no desdibujados.
4.- La tapa trasera del reloj: La tapa trasera de un Rolex original no está grabada (lo está solo en muy pocos casos) y el hecho de que aparezca allí alguna grabación ya es motivo para desconfiar. Por su parte interna si está grabado y hace referencia al modelo del reloj. Una simple mirada a la belleza y perfección de la maquinaria puede sacarnos de toda duda. Es recomendable abrir el reloj SIEMPRE ya que aunque el resto puede ser original, la maquinaria podría ser falsa.
5.- Sentido común: Precios ridículamente bajos, historias traídas de los pelos, lugares de escasa o ninguna reputación son también por si solos motivos para desconfiar de la originalidad del reloj.